Cada año, durante los últimos días de abril, la ciudad de Goya, en la provincia de Corrientes, se transforma en el epicentro de una de las celebraciones más importantes del país: la Fiesta Nacional del Surubí. Este evento, que combina competencia deportiva, tradición, música, gastronomía y cultura, refleja como ningún otro la profunda conexión de los goyanos con el río Paraná y con la pesca deportiva.
Una tradición que nació del río
La historia de la Fiesta del Surubí se remonta a 1969, cuando un grupo de entusiastas pescadores locales decidió organizar un concurso para promover la pesca responsable y atraer visitantes a la región. Lo que comenzó como un pequeño encuentro entre amigos se convirtió, con el paso de los años, en una competencia internacional que hoy reúne a miles de participantes de Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y otros países.
El protagonista absoluto del evento es el surubí, un pez de gran tamaño y fuerza, símbolo del río Paraná y emblema de la ciudad. Su pesca exige técnica, paciencia y respeto por la naturaleza, ya que se practica bajo la modalidad “pesca y devolución”, promoviendo la conservación del ecosistema.
Un espectáculo que moviliza a toda la ciudad
Durante los días que dura la fiesta, Goya cambia por completo su ritmo habitual. Las calles se llenan de color, música y visitantes que llegan atraídos por el espíritu festivo. El punto de encuentro principal es el Predio Costa Surubí, donde se montan escenarios, carpas gastronómicas, stands de artesanías, muestras empresariales y un gran parque de entretenimientos.
El Acto de Apertura, con el tradicional desfile náutico sobre el Paraná, es uno de los momentos más esperados: cientos de lanchas decoradas con luces y banderas recorren el río en un espectáculo visual que simboliza la unión entre la ciudad y sus aguas.
Durante la semana, se celebran recitales con artistas nacionales y regionales, desfiles, ferias de emprendedores, exposiciones y actividades culturales que atraen tanto a turistas como a familias locales.
El concurso de pesca más grande del mundo
El Concurso Internacional de Pesca del Surubí es el eje central de la celebración. Considerado el más grande del mundo en su tipo, reúne cada año a más de 1.000 embarcaciones y miles de pescadores distribuidos en diferentes categorías.
La largada de lanchas es un espectáculo único: motores rugiendo, banderas ondeando y la emoción de los equipos que se preparan para horas de pesca en las aguas del Paraná. Es un momento que todo goyano espera con orgullo, y que ha sido transmitido en vivo por canales nacionales e internacionales por su espectacularidad.

Las piezas se miden y registran digitalmente, y el evento cuenta con un estricto control de fiscalización y normas ecológicas. Al finalizar, se realiza la noche de premiación, donde se entregan trofeos, distinciones y el título de Campeón del Surubí, acompañado por shows musicales y fuegos artificiales.
Mucho más que pesca
Si bien el concurso es el corazón de la fiesta, la experiencia del visitante va mucho más allá de la pesca. Goya ofrece en esos días una amplia propuesta gastronómica con platos típicos correntinos, peñas folclóricas, bailes chamameceros y espectáculos al aire libre.
El encuentro es también una oportunidad para que emprendedores locales, guías de pesca, artesanos y prestadores turísticos muestren su trabajo. La hospitalidad goyana se hace sentir en cada rincón, y el ambiente familiar y festivo convierte a la fiesta en una experiencia para todas las edades.
Un orgullo goyano que trasciende fronteras
Más de cinco décadas después de su creación, la Fiesta Nacional del Surubí se consolidó como un símbolo de identidad para Goya y para toda la provincia de Corrientes. Su mezcla única de deporte, naturaleza y cultura la convierte en un evento que trasciende generaciones.

Asistir a esta fiesta es vivir el espíritu del litoral argentino: la fuerza del río, la pasión de su gente y la alegría de una ciudad que celebra sus raíces con orgullo y emoción.
Por eso, quienes la conocen una vez, suelen regresar. Porque Goya no solo invita a pescar: invita a sentir.